Consumir alcohol ofrece una sensación de comodidad y seguridad, se trata de un atractivo emocional espumoso que puede causar serios problemas en nuestra salud u órganos vitales.

De hecho, los deterioros orgánicos causados por la ingesta continua de alcohol son a menudo de carácter fatal.

Estos los efectos del alcohol sobre los órganos internos

Acción sobre el estómago.

La acción del alcohol sobre el estómago es extremadamente peligrosa, pues hace que este órgano sea incapaz de producir cantidades suficientes del líquido digestivo natural ni que pueda absorber ciertos alimentos digeridos.

Esta condición se caracteriza por causar una sensación de náusea, vacío, postración e hinchazón estomacal.

El consumo de alcohol conlleva a una aversión por la comida, generando un trastorno permanente que se llama dispepsia.

¿Cómo afecta al hígado?

El órgano que con más frecuencia sufre cambios estructurales a causa del alcohol es el hígado.

Normalmente,  tiene la capacidad de contener sustancias activas en sus partes celulares. En los casos de envenenamiento por diversos compuestos venenosos,  el hígado actúa como el depósito central de la materia extraña y este mecanismo es prácticamente lo mismo con respecto al alcohol. 

El hígado de un alcohólico nunca está libre de la influencia del alcohol y con mucha frecuencia está saturado de él. Su diminuta estructura membranosa se ve afectada, impidiendo una diálisis adecuada y una secreción libre

Este órgano se agranda debido a la dilatación de sus vasos, la sobrecarga de materia fluida y el engrosamiento de los tejidos, lo cual conlleva a la contracción de la membrana y de todas las partes celulares.

Como resultado, la estructura del hígado puede cargarse de células grasas y someterse a lo que técnicamente se denomina “hígado graso”. 

¿Cómo se deterioran los riñones?

Los riñones también sufren debido al consumo excesivo de alcohol, pues sus vasos pierden elasticidad y poder de contracción.

Las diminutas estructuras en ellos se tornan grasos, por lo cual la albúmina -proteína- de la sangre pasa fácilmente a través de sus membranas.

 Esto hace que el cuerpo pierda su poder, como si se quedara sin sangre gradualmente.  

Congestión de los pulmones.

El alcohol relaja con facilidad los vasos pulmonares, pues están más expuestos a las fluctuaciones del calor y el frío. Cuando se someten a los efectos de una rápida variación de la temperatura atmosférica, se congestionan fácilmente

 Durante las temporadas de invierno severas, la repentina y fatal congestión de los pulmones afecta fácilmente a un alcohólico. 

El alcohol debilita el corazón

El consumo de alcohol afecta en gran medida al corazón. La calidad de las estructuras membranosas que cubren y revisten al corazón cambian y se engrosan, tornándose cartilaginosas o calcáreas

Como consecuencia, las válvulas pierden su flexibilidad, lo que se denomina como trastorno valvular. También, la estructura de los recubrimientos del gran vaso sanguíneo que sale del corazón comparte dichos cambios, de modo que el vaso pierde su elasticidad y su poder para alimentar al corazón.

Luego, la estructura muscular del corazón falla debido a los cambios degenerativos en su tejido debido al alcohol, por lo que los elementos de la fibra muscular son reemplazados por células grasas o se transfieren a una textura muscular modificada en la que el poder de contracción -relajación del corazón-  se reduce en gran medida. 

Estos deterioros del órgano central y rector de la circulación de la sangre en el cuerpo, son diagnosticados cuando el daño está muy avanzado

De hecho, los dependientes al alcohol son conscientes de que existe un fallo o daño en este órgano ya sea por causas leves como el sobreesfuerzo, el descanso interrumpido o la abstinencia prolongada de alimentos.  Por lo que sienten algo conocido como  “hundimiento”, que los lleva a buscar un “alivio” con ayuda del alcohol, donde el corazón hastiado, sobrecargado de trabajo, no aguanta más.

Sin duda, beber en exceso ya sea en una sola ocasión o con el tiempo, puede causar graves efectos en la salud.